Los Misioneros del Espíritu Santo de la Provincia Cristo Sacerdote con gusto compartimos con ustedes una pequeña crónica de los servicios fúnebres de nuestro Hermano Robert (Robin) del Rosario Bernabe que acontecieron en Oregon y California.
Antes que nada, deseamos reconocer el gran apoyo y organización de muchas personas, ya que sin ellos, los servicios fúnebres no se hubieran llevado a cabo. De manera especial agradecemos el excelente liderazgo del P. Phillip Waibel, O.S.B., P. Joseph Betschart, P. Paul Thomas, O.S.B., Srta. Myrna Keough, P. Hugo Maese, M.Sp.S., y el P. Agustín Rodríguez, M.Sp.S. quienes estuvieron coordinando los servicios.
VIGILIA EN LA ABADIA DEL MONASTERIO BENEDICTINO EN OREGON.
El primer servicio se llevo a cabo en la Iglesia del Monasterio Benedictino el 7 de Noviembre a las 7:30 PM. Algunos de los Misioneros del Espíritu Santo se reunieron a la entrada de la Iglesia alrededor de las 4:30PM para recibir el cuerpo del Hno. Robin. Después, en procesión, entramos cargando el féretro, el cual se puso al centro del transepto o bóveda de crucería para que las personas pudieran pasar a ver los restos de nuestro hermano. Hubo una invitación de parte de la comunidad del Seminario de Monte Ángel a rezar las vísperas junto con ellos. Las vísperas fueron tomadas del oficio de difuntos en memoria del hermano Robin. Alrededor de las 6:30 PM, la gente empezó a llegar para la vigilia y a las 7:30 la Iglesia estaba ya completamente llena. El servicio de la vigilia dio comienzo con el himno: Hail Holy Queen el cual nos recordó de la presencia fiel de la Virgen María en la hora de nuestra muerte. La vigilia estuvo dividida en dos partes: La Liturgia de la Palabra y El Santo Rosario. El pasaje del evangelio, que fue proclamado por el P. Joel Quezada, M.Sp.S., era el de La Visitación. Después del evangelio escuchamos dos reflexiones sobre la vida del Hno. Robin. La primera reflexión fue dada por el Hno. Rito Guzmán y la segunda por el Diacono Brian Bergeron de la Diócesis de Helena. Los dos recalcaron las experiencias de cómo Robin toco el corazón de muchas personas con su alegría, su amor a Dios, su paciencia, su sencillez, su gran cariño por los demás, y su constante sonrisa. Después de las reflexiones, dimos comienzo al Santo Rosario. El Rosario tuvo un toque especial, ya que las diferentes comunidades del seminario se hicieron presentes. El rosario fue dirigido por el Diacono Bert Mello de la Diócesis de Fresno, tres Misioneros del Espíritu Santo, un Carmelita Descalzo, y un Monje Benedictino. Después del rosario, el P. José Ortega dio unas palabras de despedida diciendo que aún en los momentos de tristeza, la muerte del Hno. Robin trajo alegría a través de la unidad y apoyo que se estuvieron sintiendo en todo momento. La vigilia llego a su término con una oración hecha por P. Joseph Betschart, Presidente-Rector del Seminario y con la bendición final del P. Gerardo Alberto, M.Sp.S. Después de la vigilia nos dirigimos al comedor del Seminario para una recepción que fue organizada por los Monjes Benedictinos de la Abadía. El cuerpo de nuestro Hermano Robin fue llevado a la Casa de Estudios Félix Rougier a donde paso la última noche en la comunidad, la cual fue su casa religiosa por cinco años.
MISA EXEQUIAL CELEBRADA EN LA IGLESIA DE ST. MARÍA EN MONTE ANGEL, OR.
La misa de St. María fue el 8 de Noviembre a las 11:00 AM. La gente empezó a llegar a la iglesia muy temprano para ver el cuerpo del Hermano Robin. El celebrante principal fue el Arzobispo John G. Vlazny de Portland, Oregon y el P. Domenico Di Raimondo M.Sp.S. predicó la homilía. En asistencia estuvieron más de 40 sacerdotes concelebrando; estuvieron también presentes en la celebración seminaristas, la facultad, profesores y el personal del seminario. Fue hermoso ver, nuevamente, el amor y apoyo de mucha gente, las cuales llenaron la Iglesia. El Arzobispo comenzó bendiciendo los restos del Hno. Robin en la entrada de la Iglesia, y después se entono un bello himno dirigido por el Coro del Seminario de Monte Angel. El P. Domenico dirigió unas palabras profundas y conmovedoras en su homilía las cuales se basaron en las tres lecturas y que invitaron a todos a vivir con fe y esperanza el amor incondicional que Dios tiene para todos y sobre la certeza de la vida después de la muerte. La música de la celebración fue de lo mejor. El Coro del seminario, dirigido por la Señorita Myrna Keough, fue algo excepcional. También se tuvo la intervención especial del coro Filipino, quienes cantaron en tagalog, y de los hermanos Misioneros del Espíritu Santo, con un canto en español. Después de la comunión, el Arzobispo Vlazny hizo la última recomendación del hermano Robin a las manos del Padre. La Eucaristía finalizo con el himno titulado “For All the Saints”, mientras el cuerpo de Robin era llevado por sus hermanos de Congregación. Ya afuera de la Iglesia, el féretro fue puesto en la carroza funeraria mientras todos los sacerdotes cantaban el himno en latín “Salve Regina”. Al termino de este, el Arzobispo Vlazny con un cariñoso signo, de pastor amoroso que cuida de sus ovejas en las alegrías y tristezas, se acerco al féretro y lo beso. Después de la misa, nos esperaba ya una recepción en el salón parroquial proveído por el Párroco P. Philip Waibel, O.S.B. y su comunidad de Monte Ángel.
MISA EXEQUIAL EN LA PARROQUIA DE STA. MARTA EN HUNTINGTON PARK, CA.
El 10 de Noviembre a las 10:30 AM, se celebro otra misa en memoria del Hno. Robin. Esta misa fue celebrada en el sur de California para que toda la familia y amigos de Robin pudieran estar presentes y así poderle dar el último adiós. Esta misa se celebro, especialmente, para la mama de Robin, la Sra. Roberta (Rica), la cual vive en California, pues le fue imposible estar presente en los servicios de Oregon. Una vez más, la asistencia y el cariño de mucha gente se hicieron notar, tanto para la familia de Robin, como para la Congregación. El celebrante principal fue el P. Domenico Di Raimondo, M.Sp.S. quien fue acompañado por otros Misioneros del Espíritu Santo en concelebración. Esta celebración tuvo un toque especial también, pues fue celebrada en los idiomas de Ingles, Tagalog y Español; los tres idiomas que el Hno. Robin habló y las tres culturas a las cuales Robin sirvió en vida como religioso Misionero del Espíritu Santo. Es también muy esencial el mencionar que, aparte de la familia biológica de Robin, estuvieron presentes muchas personas pertenecientes a la Familia de la Cruz quienes llegaron para expresar su apoyo y cariño. Después de la comunión hubo algunas personas las cuales dirigieron algunas palabras a la asamblea sobre la vida de Robin. Una de estas personas fue la mamá del Hno. Robin, quien compartió con los ahí presentes el dolor inmenso y la triste experiencia de perder a su esposo (hace ya 33 años) y a su hijo Robin en accidentes automovilísticos. Al mismo tiempo también compartió la experiencia de apoyo y cercanía que había experimentado hasta ese momento de parte de los Misioneros del Espíritu Santo y de la inmensa cantidad de personas que conocieron al Hno. Robin. La Eucaristía fue organizada por el P. Agustín Rodríguez, MSpS y el P. Hugo Maese, MSpS. Momento seguido, hubo una recepción la cual fue organizada por los parroquianos de St. Marta y miembros de la Familia de la Cruz.
Queridos amigos, en medio de la tristeza que hemos experimentado, por la pérdida de nuestro muy querido Hermano Robin, existe también la alegría de sabernos firmes y confiados en el Señor y dador de la vida. De igual manera y con alegría, la experiencia de los muchos signos de apoyo y amor que han brotado del corazón de todos ustedes y que se han hecho muy palpables. Sin duda, este trágico evento nos ha revelado la figura de bondad con la que el Hno. Robin vivió y que estamos seguros de que lo continuará haciendo desde la presencia del Señor en el cielo. Agradecemos los muchos signos de apoyo y cariño que todos ustedes nos han brindado. Las muchas llamadas telefónicas, visitas personales, correos electrónicos, notas de facebook, tarjetas, palabras de consolación, y oraciones que se han convertido en una experiencia de la presencia real de Dios. De igual manera expresamos nuestro más profundo agradecimiento a la Funeraria dirigida por el Sr Aaron Duyck, con sede en Roy, OR por excelente trabajo en el cuidado del cuerpo del Hno. Robin desde el día del accidente hasta la última misa en California. Muchas gracias y estén seguros de nuestras oraciones para con ustedes.
¡Que el alma de Robin descance en paz!
“Sumalangiit nawa ang kanyang kaluluwa”
Lucio Galicia MSpS y Manuel Rosiles, MSpS
