7:30 am.
Iniciamos en la capilla las oraciones matutinas: Las preces y los Laudes.
8:00 am.
Pasamos al comedor, para compartir un sencillo bufete desayuno, y prepararnos así
para la jornada de reflexión y trabajo. Dando
las 9:00 am. nos reunimos en la capilla para la oración comunitaria y la
adoración del Santísimo.
Acto
seguido, a las 9:45, iniciamos el siguiente bloque de reflexión. Nos volvió a
acompañar el caleidoscopio, que se ha vuelto ya un fino maestro, bajo la diestra
guía de la Hna. Meche. Tiene sentido simbólico y nos enseña a leer las cosas
novedosas que hay en nuestra vida con sus múltiples variantes; hubo luego quienes
compartieron su propia experiencia: fascinación, gusto, armonía y asombro al
apreciar la belleza en la simplicidad del conjunto y en la variedad de sus
formaciones. Estímulo para la interiorización, descubrimiento de nuestras luces
y sombras y contemplación de la simplicidad de la obra de Dios dentro de la
complejidad de la existencia. Se hizo referencia al # 24 de la EG del papa
Francisco, que nos hace ver la necesidad de la madurez humana para la vida
comunitaria y la realización de la misión que tenemos; a esta se la comprende
mejor desde los verbos de acción: primerear, involucrarse, acompañar,
fructificar, festejar. La referencia a otros números 87, 88, 91, 92, 99 y 101 y
la letra del canto “Desaprender la Guerra” (de L. Guitarra) fueron invitación
para poner en revolución los aspectos negativos que hay en nuestro mundo para
‘reinaugurar la vida’. Examinamos la 3ª línea ctarea compartida. Su s.
Juan Pablo II decía: “la misma generosidad y abnegación que impulsaron a los
fundadores, deben mover también a sus hijos espirituales”. Luego hicimos una merecida
pausa.
A las
11:30 reanudamos la reflexión; aspectos que ponen en peligro la misión: no
saber trabajar en equipo, pasividad, sumisión y autonomía, cultura del
bienestar y el perfeccionismo, la desvinculación con la tierra y la
desesperanza, entre otros.
Después
del Lunch y del descanso del mediodía: de 1:00 a 3:00 pm, continuamos la
reflexión. El canto “Quien” (L. Guitarra) dio continuidad al tema anterior.
Después nos enfocamos en el tema del discernimiento, con todo lo que implica
este proceso complejo y dinámico: es todo un reto que nos pone de camino para
llegar al conocimiento de la voluntad de Dios, personal y comunitariamente. A las
5:00 hicimos una pausa para descansar. A este, le siguió un momento de complementación
del tema y la tarea que se nos daba para el resto de la tarde: un cuestionario
personal para responder.
A las
7:00 pm nos volvimos a reunir para la Eucaristía presidida por el P. Roberto
Saldivar. La homilía del P. Mario estuvo centrada en compartirnos su
experiencia de Dios y de fe concretizado en varios aspectos de su vida. Al
término, pasamos al comedor para compartir la cena. Después quedó la asamblea libre,
para que cada quien dispusiera personalmente del tiempo.